El jardín de los Finzi-Contini
Giorgio Bassani
Los Finzi-Contini son una riquísima familia perteneciente a la alta burguesía, que vive en la floreciente comunidad judía de Ferrara. Se compone del profesor Ermanno, su mujer Olga, sus hijos Alberto y Micòl (el primogénito, Guido, había muerto a los seis años a consecuencia de un ataque de parálisis infantil) y la anciana abuela Regina; la familia cuenta en sus dependencias con muchos criados que trabajan en el gran jardín, entre otros el viejo y fiel campesino véneto Perotti, que es el criado para todo de la casa.
De niño, el protagonista, que también es judío pero pertenece a la burguesía media, consigue relacionarse moderadamente con los dos jóvenes Finzi-Contini, Alberto y Micòl, prácticamente de su misma edad, gracias a una actitud hiperprotectora por parte de los padres de éstos, que los obligan a vivir en una especie de aislamiento (por ejemplo, los chicos estudiaban en casa en lugar de ir a la escuela pública, dado que «su madre siempre estuvo obsesionada con los microbios y decía que las escuelas están hechas aposta para difundir las enfermedades más horribles. Tras la desgracia de Guido, se puede decir que nunca más puso un pie fuera de casa.»). Las pocas ocasiones de encuentro son las festividades judías y las reuniones en el «Templo», es decir, la sinagoga. No obstante, en junio de 1929 tendrá lugar un primer encuentro significativo entre el protagonista y Micòl. Cuando se publican en los tablones las notas (el narrador asiste al gimnasio italiano), el protagonista descubre que ha suspendido en Matemáticas; desesperado escapa y comienza deambular por la ciudad, hasta llegar, exhausto, ante la muralla que delimita el jardín de los Finzi-Contini. Allí se encuentra con Micòl, quien entonces tiene trece años: Micòl consigue consolarlo y lo invita a trepar el muro para entrar en el jardín. Por primera vez, el protagonista experimenta hacia la muchacha un sentimiento más fuerte que la amistad y sueña, desesperándo al mismo tiempo, con lograr darle un beso, pero entonces Perotti llama a la chica y la ocasión se desvanece.
(De Wikipedia)